El TIEMPO TODO LO CURA.

Hacia bueno, me apetecía pasear por el césped, leer tirado en la hierva sin observar mi alrededor, mientras mi mente estaba concentrada en aquella historia mi corazón latía con fuerza al verse reflejada con aquel vicio oculto que trasmitía el escritor insinuando su pasión por la espontaneidad, las ganas de llorar se notaban y mi dedo de la mano derecha le entró un inesperado tembleque, ella cruzo con sus vaqueros cortos y rasgados su sudadera gris que siempre usaba para correr y con la música alta ( casi la podía oír desde mi sitio) No noto mi presencia al contrario que mi dedo, era peculiar, hacia días que no la veía incluso podría decir que hace un mes que no hablo con ella, también tengo que admitir que se que no es el mejor momento. Nuestra relación termino hace ya unos meses, quizá era la monotonía lo que jodía todas las relaciones quizá era yo, quizá era el tiempo.me percate de que había leído cinco hojas sin apenas darme cuenta, reflexione y me di cuenta de que era el momento de cerrar el libro y desaparecer de aquel lugar.